El debate sobre el cambio de filosofía a asignatura optativa en 2º de Bachillerato previsto en los nuevos planes educativos, está en la calle. Se ha organizado una recogida de firmas contra la medida a través de Change.org, los profesores de la materia protestan, muchos padres y madres no saben muy qué decir. Por un lado, reciben las quejas de sus hijos, obligados a estudiarla incluso si llevan el recorrido de ciencias puras; por otro lado, parece una materia necesaria.
Como contábamos hace unos meses en este mismo blog, Emilio Lledó, Premio Príncipe de Asturias de Humanidades, lo tiene claro: Ahora más que nunca, la filosofía es necesaria.
Quizás la cuestión a debatir sería la metodología más adecuada para enseñarla.
Reproducimos a continuación parte del artículo publicado en El País, con 11 motivos por los cuales nuestros hijos se enfrentarán en peores condiciones a la vida y al mundo actual, si no estudian filosofía.
“Vivimos en un mundo neoliberal donde parece que la economía y la tecnología son lo único importante y que no hay más riqueza que sirva que la que se genera de inmediato”, se queja Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía (SEPFI). Consideran, con razón, que es importante conocer la tradición de los grandes pensadores occidentales, que de alguna manera han prefigurado el mundo en el que hemos nacido, y que no hacerlo supone un déficit importante de cultura.
Mas allá de los libros de texto y las aulas, la filosofía tiene importancia en la vida cotidiana. “No solo es lo que se da en clase, no se reduce a lo académico, la filosofía ayuda a pensar y a repensar, incluso ya han aparecido iniciativas de consultoría filosófica”, dice Manuel Sanlés, miembro de la Red Española de Filosofía (REF) y vicepresidente de la SEPFI. Así que, ¿para qué sirve la filosofía? Sigue leyendo →